Candaules era un rey que andaba
tocando los cojones en una región de la antigua Grecia hace más o menos 2.600
años, ya ha llovido y se ha follado desde entonces. La cuestión es que este Rey
tenía las hormonas muy revolucionadas con “la parienta”, y se empalmaba solo de
contemplarla, era verla y se le ponía la polla más tiesa que el palo del “Estandarte”.
La cuestión era, que el tipo estaba todo orgulloso de lo guapa que era su
mujer, lo bella y sensual, lo bien que follaba, y la lencería que gastaba la
señora, pero claro tenía todo ese portento y a nadie con quien vacilar y
presumir, así que con dos cojones se le ocurrió una idea, le dijo a su ministro
principal (o sea, al segundo de abordo después de él), que quería que viese a
su mujer en el dormitorio, que apreciase su lencería, su cuerpo desnudo y su
belleza, y que lo único que esperaba a cambio es que, si la mujer le parecía
bella y le excitaba, se hiciese un pajote y luego se lo contara. El ministro
dijo que un huevo que para nada que el pasaba de hacer eso (la verdad que el tío
lo estaba deseando ya que la reina estaba guapísima pero el pensaba que era una
trampa un tipo de prueba), pero el rey insistía e insistía, hasta que el
ministro por fin decidió a sucumbir a los encantos sensuales y sexuales de
contemplar a la mujer de su rey.
El plan era muy sencillo, el
ministro se escondía detrás de un biombo, esperaba a que entrara el rey y la
reina, disfrutaba de contemplarla en ropas menores y en pelotas, y si la polla
se le ponía más tiesa que el palo mayor de un barco vikingo, se hacía un pajote
y cuando terminara se iba para su morada. Y así fue el tipo se excitó tanto
contemplando a la esposa del rey que no tubo más remedio que meneársela y la
reina escucho los gemidos de este mientras terminaba de eyacular, la Doña no
dijo nada e hizo como que no se enteró, dejó que se corriera y se fuera, pero
al día siguiente le pilló a solas y le dio dos alternativas, le dijo que por la
noche le había visto como se la meneaba al contemplarla desnudita en la cama, y
que siendo así solo podría hacer dos cosas, una ordenarle a su marido que le
cortase la cabeza para que esto no se volviera a repetir, o dos que el matase a
su marido y ocupase su lugar, el tipo este (Gyges creo que se llamaba), como no
tenía nada de tonto se terminó casando con la reina y copulando con ella los sabadotes.
Pero quiero recalcar muy
claramente lo que a este buen hombre le excitaba, y era que otro hombre se
excitara contemplando a su mujer desnuda sin que ella lo supiese, a escondidas.
NADA DE TRIOS CONSENTIDOS, ni orgías, ni gang bang, ni el Rey era impotente y
buscaba machos para que se follaran a la esposa. El Rey se excitaba sabiendo
que otros hombres a escondidas de la mujer y sin que esta lo supiese se
excitaban contemplándola.
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